¿Abandonar VMware por la compra de Broadcom? Estas son sus opciones • El Registro

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Opinión Broadcom aún no ha cerrado el acuerdo para adquirir VMware, pero la industria ya está inundada de especulaciones y análisis sobre cómo el evento podría afectar la disponibilidad y los precios de los productos del gigante de la nube.

Si el historial de Broadcom y su estrategia declarada nos dicen algo, pronto podríamos ver a VMware reorientar sus esfuerzos en sus 600 principales clientes y aumentar los precios, y dejar a miles más buscando una alternativa.

Aún no se sabe si Broadcom repetirá el pasado o adoptará un enfoque diferente. Pero, cuando se trata del hipervisor ESXi de VMware, la preocupación del cliente es válida. No hay muchas opciones de proveedores que puedan competir con VMware en este campo, dice a The Register el analista de Forrester Naveen Chhabra.

Entonces, para los clientes que se preocupan por la trayectoria de VMware o que al menos comienzan a buscar planes de contingencia, presentamos cuatro pilas de virtualización que vale la pena investigar. Obviamente estos no son los únicos que existen en el planeta Tierra. Háganos saber por correo electrónico o en los comentarios si hay otros que le gustaría recomendar y los compartiremos también.

Nutanix es un competidor de VMware que vale la pena considerar, especialmente para los clientes que buscan una infraestructura de escritorio virtual o una funcionalidad de escritorio como servicio.

Nutanix AHV se basa en la pila de virtualización Acropolis y el plano de control Prism del proveedor. Además de la virtualización nativa, la plataforma también admite una variedad de pilas de virtualización de la competencia, como ESXi de VMware y Hyper-V de Microsoft.

La pila de virtualización de Nutanix también está validada para su uso con una gran biblioteca de sistemas operativos y cargas de trabajo populares como Red Hat, Microsoft, SAP, Veeam y Citrix, por nombrar algunos.

Y para los clientes interesados ​​tanto en la contenedorización como en la virtualización, AHV también es compatible con Docker o Kubernetes.

Luego está Oracle, que ofrece un conjunto de hipervisores para todo, desde virtualización de escritorios hasta implementaciones a escala de centros de datos.

Para casos de uso empresarial, la virtualización basada en KVM de Oracle se basa en el sistema operativo Linux de la empresa y se puede utilizar para ejecutar máquinas virtuales o cargas de trabajo de "aprovisionamiento duro" con modelos de licencia basados ​​en núcleos o sockets.

Estas implementaciones se administran a través de Linux Virtualization Manager de Oracle, que proporciona un panel centralizado para implementar, administrar y monitorear clústeres, hosts y máquinas virtuales.

La combinación cuenta con soporte para Oracle Linux, Red Hat, SUSE Linux, Ubuntu, Solaris y Microsoft Windows.

Para los clientes estrechamente alineados con el ecosistema de software de Microsoft, Redmond ofrece un par de alternativas a ESXi y vSphere. Para las pequeñas empresas que sólo necesitan ejecutar un par de máquinas virtuales, existe el venerable Hyper-V de Microsoft, que se entrega con Windows Server.

Cabe señalar que Microsoft cambió el modelo de licencia para Hyper-V en Windows Server 2022 para limitar la cantidad de máquinas virtuales admitidas en sus ediciones Essentials y Standard. Estas limitaciones no están presentes en la edición Windows Server Datacenter. El hipervisor será compatible hasta 2031 y, por si sirve de algo, la versión de Hyper-V que se lanzó en Windows Server 2019 será compatible hasta 2029.

Mientras tanto, para las empresas que administran grandes clústeres de virtualización, existe Microsoft Azure Stack. La plataforma se basa en una combinación de Hyper-V y la tecnología de infraestructura hiperconvergente (HCI) utilizada en Azure.

Básicamente, Azure Stack extiende el sistema de control del proveedor de nube pública para virtualización, contenedorización, redes y almacenamiento a la infraestructura local existente del cliente.

La estrecha integración con Azure puede tener beneficios para los clientes que buscan migrar cargas de trabajo a la nube o aprovechar los servicios locales basados ​​en la nube de la empresa.

Para los clientes afianzados en el campo de Red Hat, la elección no es trivial porque, si bien el gigante de la distribución de Linux ofrece Red Hat Virtualization (un conjunto completo de servicios de virtualización y almacenamiento), el desarrollo del producto se ha detenido y entra en una fase de solo mantenimiento. Agosto de 2022. Después de otros dos años, entra en una fase de vida extendida que se extiende hasta el 31 de agosto de 2026.

Red Hat ahora recomienda OpenShift Virtualization, que ejecuta máquinas virtuales al lado de contenedores y las trata como objetos nativos de Kubernetes dentro de OpenShift. Por lo tanto, adoptar OpenShift Virtualization significa aprender un enfoque de gestión centrado en contenedores.

OpenShift Virtualization se basa en OpenShift y utiliza KubeVirt, un marco KVM dentro de un contenedor de Kubernetes, para ejecutar máquinas virtuales. También proporciona un panel centralizado para implementar, administrar y monitorear clústeres, nodos, máquinas virtuales y contenedores.

Para los clientes de Red Hat, o aquellos que estén considerando cambiar de VMware, la plataforma proporciona herramientas para migrar las máquinas virtuales de los clientes.

Otra pregunta que los clientes que buscan alternativas a VMware tal vez quieran considerar es si deben aprovechar la oportunidad para modernizar sus aplicaciones mediante la contenedorización. Esta no es en absoluto una tarea trivial, señala Chhabra.

"Tengo mis aplicaciones ejecutándose en una pila de hipervisor, pero para poder siquiera acercarme y ejecutar una plataforma de contenedor o Kubernetes, necesitaré realizar cambios en mi aplicación", dijo. Esos son "esfuerzos enormes desde el punto de vista del desarrollo de aplicaciones".

Y eso supone que el usuario final quiera incluso modernizar la aplicación. Hay muchas aplicaciones en las que los clientes aún pueden confiar, pero no tienen interés en invertir recursos para modernizarlas, añadió Chhabra.

Pero para las empresas que ya han priorizado la modernización de aplicaciones, puede valer la pena considerar la migración de contenedores. Y cuando se trata de cargas de trabajo de proveedores de software independientes (ISV), muchas ya están validadas para ejecutarse en Docker o en clústeres de Kubernetes.

Antes de comprometerse con cualquier plataforma nueva, los clientes deben validar si satisface sus necesidades, algo que Chhabra señala que está lejos de estar garantizado.

"No recurramos a una reacción instintiva", dijo. "Tomar decisiones calculadas."

Esto significa hacer un balance de los contratos de soporte y productos existentes para comprender mejor la dependencia de la organización (tanto percibida como real) de VMware.

Es más, los clientes deben tener en cuenta la compatibilidad con ISV, o es posible que sus cargas de trabajo no sean compatibles incluso si logran ejecutarlas en una pila de virtualización de la competencia.

"No todos los ISV certificarán pilas que no sean de VMware a la misma velocidad que usted desea", afirmó Chhabra. "El hecho de que el cliente quiera abandonar VMware no significa que todo el ecosistema ISV se moverá a su velocidad".

Por ejemplo, si un cliente ha implementado una carga de trabajo de SAP en VMware ESXi y ahora desea migrar a un hipervisor de la competencia, es posible que tenga que esperar a que SAP certifique que su software se ejecute en esa plataforma. "No se puede superar a sus socios ISV", afirmó.

E incluso si hay disponible una alternativa viable, los equipos de TI pueden necesitar tiempo para desarrollar las habilidades necesarias para implementar e integrar una nueva pila de virtualización en su flujo de trabajo. ®

Nota del editor:Este artículo fue revisado para tener en cuenta el próximo fin de vida útil de Red Hat Virtualization y los planes de Microsoft para Hyper-V.

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